el poder de la palabra de una mujer

Fuente: Notimex ®.
El poder de la palabra de una mujer.
10 palabras que usa una mujer sabia para obtener lo que quiere de los demás.
Sin importar la situación en la que nos encontremos las palabras se convierten en el arma más influyente y a la vez desapercibida, con la que podemos obtener todo lo que queramos.
¿Pero sabes qué decir y en qué momento para que las personas jamás se sientan utilizadas por ti y respondan de la manera en la que necesitamos? Según la revista Entrepeneur son 10 y ahora te las presentamos y explicamos.
10. Porque.
Cuando deseamos o necesitamos explicar nuestras motivaciones usamos esta palabra. Misma que Robert Cialdini, autor de "Influencia", describe como un vocablo que conjuga dos intenciones: petición + razón. Dicha combinación incrementa la probabilidad de obtener lo que pedimos.
El ejemplo más claro es el que un estudio reveló cuando se descubrió que las personas que piden meterse en la fila del supermercado y explican por qué deben hacerlo (sin importar la razón), disparan un mecanismo en el cerebro de las personas que lo escuchan, el cual genera que cumplan lo que se les pide.
9. Gracias.
Una común y simple expresión de agradecimiento tiene un poder enorme y positivo en nuestras conversaciones. Esta palabra demuestra nuestro aprecio y provoca que las personas estén más interesadas en nosotros y dispuestas a ayudarnos. Algo tan sencillo como decir: “Gracias por su tiempo” al principio de una junta, marca una diferencia abismal que se verá reflejada en el éxito de esa reunión.
8. Tú.
Muchas personas cometemos el error de hablar todo el tiempo sobre nosotros mismos y cuando se trata de una petición el resultado es catastrófico. Expresar nuestras necesidades o favores a través de la perspectiva de la persona con la que hablamos convence al otro de ayudarnos. Pues al sentirse incluidos les interesará crear un compromiso con nosotros, aún si éste sólo implica darnos o hacer algo que necesitemos.
7. Si...
Este condicional nos permitirá volver real una situación que nos favorezca, ya que emplear el "si" como un probabilidad, implica comprometer al otro en los resultados hipotéticos de lo que le estemos pidiendo. Por otro lado, hacer una investigación previa para presentar nuestras ideas, aumenta las probabilidades de obtener algo. Por ejemplo: “Si elegimos la opción A, tendremos incrementos de productividad y costo...”.
6. Podría.
Usar esta palabra le da un sentido de apertura a nuestras frases. "Podría" es lo opuesto al "no" y "jamás", pues al mencionarla mantenemos la conversación positiva. Lo cual es muy importante en caso de que nuestro interlocutor tenga un contrargumento a nuestra petición. Por ejemplo: “Podría encargarme de más cosas y tener trabajo extra, pero preferiría tener más flexibilidad en las fechas de entrega”; en este caso nuestra postura, a pesar de significar un "no", es positiva.
5. Nosotros.
Al igual que la palabra "tú", "nosotros" centra al otro como foco de atención. En primer lugar nos hace parecer menos egocéntricos y más abiertos al diálogo. En segunda instancia implica que nuestro interlocutor sea parte de "nuestro equipo", lo cual le hará creer que todo los beneficios también serán para esa persona.
4. Juntos.
"Juntos" implica un grado de familiaridad y cooperación, ambas características dirigen nuestras peticiones a un plano en el que el otro aceptará cumplirlas más fácilmente. El hecho de asegurar que el trabajo será "conjunto" hace que lo que demandamos al otro tenga el resultado esperado.
3. Hecho.
Inevitablemente los datos y cifras nos ayudan a persuadir a otro, pero hay que tener cuidado de no respaldar nuestras peticiones con información falsa. Los hechos fortalecen nuestro diálogo y orillan al otro a cambiar de postura.
2. Abierto.
Es evidente que durante una conversación no estaremos de acuerdo con absolutamente todo lo que la otra persona nos exprese o afirme. Sin embargo, negarnos a escuchar lo que alguien tiene que decir es totalmente contraproducente. Es decir, si en lugar de decir "no" utilizamos la palabra "abierto” para envolver a otro en nuestra petición, esa persona no se sentirá agredida o desaprobada, por lo tanto intentará complacernos.
1. Vas / Voy.
Ambas conjugaciones transforman una acción al tiempo futuro y comprometen al otro a llevar nuestra conversación al plano de la realidad. Decirle a nuestro escucha "vas a hacer algo" transforma cualquier frase en una acción concreta y afirmativa. De esa forma mitigamos las posibilidades de una falla en la comunicación.